La soja con la atención en Sudamérica y los cereales en Argentina
En el mercado de Chicago importa el clima en Brasil y Argentina para el maíz y la soja mientras que en nuestro país la cosecha de trigo se lleva la atención de los productores.
Los precios de los granos se mueven pero sin agitar mucho el accionar de los comerciales que carecen de novedades en el marco de los factores fundamentales que impactan en los mercados.
EE.UU. continúa avanzando con la cosecha gruesa que augura una buena oferta pero con poca fluidez actual en el mercado por parte de los productores a la espera de mejores precios.
Los precios en Chicago operan más atentos a los vaivenes de los demás mercados, entre ellos el dólar y otros commodities, que por la influencia de la oferta que debería llegar al mercado estadounidense (ya descontado en los precios).
El productor está vendiendo poco, situación que se puede acentuar esta semana por la conmemoración del Día de Acción de Gracias, y los fondos especuladores marcan en cierta forma el camino por sus posiciones en los mercados.
Según el último informe del CFTC estos participantes aumentaron sus posiciones neta vendida de maíz, redujeron la posición vendida de trigo y revirtieron su posición neta comprada de soja hasta la semana anterior a una posición levemente vendida.
Este accionar presionó las cotizaciones futuras en Chicago pero da un aliciente frente a posibles coberturas de dichas posiciones netas vendidas si hay cambios en los factores fundamentales que subyacen.
De hecho, el viernes de la semana pasada hubo fuertes compras de los fondos por coberturas de posiciones a partir de expectativas de clima seco en las regiones productoras de Argentina que retrasan la siembra de soja.
Son las noticias climáticas desde Sudamérica las que van a marcar el ritmo de las cotizaciones futuras en el mercado de referencia en el corto y mediano plazo más allá de algunas noticias que puedan ser alentadoras desde el punto de vista de la demanda que compense la gran oferta disponible de los productos agrícolas.
El mundo se enfrenta hoy a grandes excedentes que presionan los precios, solo pudiendo encontrar una mejora por la demanda o cambios en la oferta 2018/19 cuando aún no se definió la 2017/18 en el hemisferio sur.
Es aquí donde comienza a jugar la importancia de Brasil y Argentina para influenciar en los precios del maíz y la soja.
En Brasil recientemente mejoraron las condiciones climáticas para avanzar con las siembras de la soja, que ya está al nivel del año pasado a la misma fecha, y para los cultivos implantados. Igualmente las perspectivas de producción 2017/18 están debajo de la campaña actual, representando una caída en la oferta.
En nuestro país el contexto de oferta de soja es más ajustado todavía ya que se parte de un área de siembra más baja en el ciclo por la mayor siembra de cereales y la pérdida de superficie de cobertura por los anegamientos de algunas zonas.
Con lo mencionado, el contexto de precios para la soja podría no ser tan negativo para el futuro.
Los cereales en Argentina
A diferencia del mercado de soja, ayudado también por la menor oferta del productor por la retención del grano, los cereales en nuestro país presentan un contexto de mayores existencias que limitan la mejora de los precios de estos productos, por factores diversos pero contundentes para presionar los valores.
El maíz 2016/17 presenta un importante volumen sin comercializar a partir del dato de cosecha de 49,5 M de ton donde debería exportarse un nivel cercano a los 29 M ton con DJVE actuales de 22,6 M de ton y compras de la exportación de 23,8 M de ton.
De esta forma, el stock final del cereal será del orden de las 8,85 M de ton según datos oficiales, que se sumara a una proyección inicial 2017/18 de 51,2 M de ton a partir de un aumento del área de siembra del 5,2% respecto del ciclo anterior.
Con el incremento de la cobertura del cereal, aunque sin definición final por la gran superficie de maíz tardío o de segunda, la mayor producción será un factor adicional de presión sobre los valores futuros que no pueden quebrar el techo de los usd 150.
Luego el clima que acompañe el desarrollo de los cultivos tempranos y las siembras tardías y su crecimiento, será el que defina la cosecha.
La cosecha que está muy próxima a la definición es la de trigo, que comenzó hace algunas semanas, y avanza cada día con mejores perspectivas productivas, según los últimos informes.
Si bien los datos de proyección de producción van de 16 a 18 M de ton, todos debajo del año anterior, la presión de esta oferta se hace sentir en los precios.
Los precios del trigo disponible no para de bajar en las últimas jornadas por el ingreso de la cosecha con buenos datos de rinde a medida que avanza la recolección al sur.
Con valores más bajos es también posible esperar una retracción en la oferta por dos datos: hay ventas anticipadas a la cosecha por 4,7 M de ton frente a los 2,8 M de ton del año pasado a la misma fecha y el pase en el mercado de futuros lleva a retener el grano y a buscar alternativas de financiación para hacer frente a las obligaciones económicas actuales.
El trigo históricamente fue una moneda de cambio para el productor argentino a esta época del año, sin embargo el uso de distintas herramientas existentes en el mercado le permite hoy el productor escapar de la presión de cosecha.
Es importante conocer las alternativas disponibles de los mercados para tomar las decisiones con las perspectivas actuales y futuras de los precios.
Lo que viene…
En Chicago los precios futuros continuarán con vaivenes según el impacto del dólar y la demanda de los granos estadounidenses que están terminado de cosecharse.
Otros factores que impactan en el mercado son:
– Ingreso de la oferta estadounidense
– Demanda de exportación
– Clima en Sudamérica
– Avance de la siembra gruesa en Sudamérica
– Cosecha de trigo en Argentina