Granos: una ecuacion complicada
Ambito Financiero
Se muestra la proyección de resultados para la zona Norte de Buenos Aires y Sur de Santa Fe, sobre la base de los precios proyectados a cosecha 2015 para trigo y granos gruesos. Se presentan las cifras para los cultivos realizados por administración en campo propio, y bajo la forma de arrendamiento en campos de terceros.
La ecuación de ingresos para las proyecciones a cosecha para los granos en la zona Núcleo es complicada. La ecuación la componen los rindes, los precios y los costos.
Por el lado de los rindes potenciales, el clima viene acompañando con lluvias adecuadas, y en algunos casos excesivas. Tal es el caso del Partido de Pergamino, en una zona que abarca hasta la localidad de Santa Teresa en Santa Fe, donde los suelos están saturados, al igual que en las localidades de Teodelina, Villa Cañás y María Teresa, en Santa Fe. Otra zona complicada está al Norte de Rosario, entre las localidades de Irigoyen y Classón.
En general los cultivos de soja, maíz y soja de 2ª, los cultivos muestran un buen desarrollo, y si el clima sigue acompañando, habrá buenos rindes.
El problema está en la parte de la ecuación que integran los precios y los costos. Los precios a cosecha son bajos, y los costos son cada vez más altos. Las proyecciones del cuadro son elocuentes.
En siembras en campo propio por administración, los rindes de indiferencia necesarios para cubrir los costos totales (directos y de estructura) son de 57 qq/ha en trigo. Este rinde está muy por encima de los rindes que se obtuvieron en la presente campaña. Con la soja de 2da sembrada sobre trigo, que muestra un rinde de indiferencia de 21 qq/ha, se deberán lograr rindes superiores a los 30 qq/ha para revertir el quebranto del trigo. En el resto de los cultivos los rindes de indiferencia proyectados son de 98 qq/ha en maíz y de 33 qq/ha en soja de 1ª. En este último caso, los rindes pueden ser superados si acompaña el clima.
En campo arrendado el quebranto que se proyecta es generalizado. El rinde de indiferencia es de 64 qq/ha para el trigo, y de 24 qq/ha para soja de 2ª. Para superar el quebranto del trigo, será necesario obtener un rinde cercano a 40 qq/ha en soja de 2ª, cosa que es sumamente difícil. Para el maíz el rinde de indiferencia es de 109 qq/ha, y en soja de 1ª es de 40 qq/ha. En ambos cultivos estos rindes promedio son difíciles de alcanzar.
El factor que más complica la ecuación es el precio, que está recortado por las retenciones a las exportaciones en todos los granos. El trigo y el maíz, además de las retenciones, sufren descuentos adicionales sobre el precio FAS teórico provocados por la intervención en el mercado de exportación.