Futuro de precios previsible

Futuro de precios previsible

Agritotal

Los rindes de la cosecha en Estados Unidos son altos, de 60 quintales por hectárea en la soja y de hasta 160 en maíz

Lamentablemente el mercado de granos sigue inmerso en una espiral bajista. Los rindes de maíz y soja que se van conociendo desde Estados Unidos son increíblemente altos. Esto dispara ventas, la presión bajista hace que se rompan soportes, y esto gatilla liquidación técnica, retroalimentando la baja.

Esta dinámica será muy difícil de romper hasta que la cosecha de EE.UU. deje de estar en cartel, pero lo cierto es que recién se inicia. Al lunes pasado el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Undios) reportó que sólo estaba cosechado el 4% del área de maíz y nada de la de soja. Si bien habría que esperar que se generalice la trilla, los primeros rindes reportados hablan de 120 a 140 quintales por hectárea con picos de 160 quintales por hectárea de maíz, y lotes de soja que han entregado 60 quintales por hectárea. Sin embargo sería difícil sacar de la psicología del mercado la presión bajista. Deberemos esperar al manos a que esté trillado el 50% del área de cada cultivo, lo cual nos llevará por lo menos un mes.

Reacción en hemisferio sur

Luego de esto el foco del mercado pasará a dos elementos: la marcha de la demanda (alcista) y la reacción productiva del hemisferio sur (alcista para maíz, negativa para soja). En cuanto a la marcha de la demanda, las exportaciones norteamericanas vienen a todo vapor. El consumo interno es difícil de dimensionar, pero con precios de la carne por las nubes, y de la energía que se sostuvo más firmes que los del maíz, los procesadores gozan de un margen tan interesante que se puede esperar un aumento en el consumo.

El otro tema es la reacción productiva de Sudamérica. Allí hay un problema. Mientras que el maíz claramente es el perdedor de área en toda la región, la soja saldría fortalecida. Siempre se piensa que con precios en baja, la producción en el noroeste de Brasil y las zonas marginales de Argentina caerían, y pondrían coto a los precios. Sin embargo, aún con números negativos o muy ajustados, la superficie de soja crecería. Si bien de todas formas se perdería dinero, el número que arroja la soja no es tan malo como el de los cultivos alternativos.

Con una cosecha récord de soja norteamericana y un crecimiento de área sudamericana, parece difícil albergar la expectativa de una suba fuerte para los precios de la oleaginosa. Sin embargo, no se debe descartar que la baja que se está presenciando hoy sea desproporcionada.

En el caso del maíz, si se suma la mayor demanda que se espera con la caída de área de Sudamérica se podría ver mejora en precios para más adelante. Sin embargo la pregunta es si se verán desde Argentina, donde no hay ROE VERDE para los grandes exportadores. Lo más probable es que se deba esperar a la cosecha nueva para verlos. Frente a esto, la alternativa son los consumos internos, que están ganando muy bien en la conversión de grano a carne y podrían comenzar a trasladar a precios esta realidad.

Por el lado del trigo, sigue débil en el mercado internacional, con entrada de cosecha de EE.UU. de variedades de primavera a buen ritmo y una oferta mayor en el Mar Negro, que no se resintió por el problema entre Rusia y Ucrania. Localmente en tanto el valor doméstico del trigo viene cayendo por dificultades de los molinos para colocar la harina en el mercado interno, y la entrada de los primeros lotes desde el norte del país.

El precio de trigo nuevo en tanto es muy bajo, pero por imposibilidad de cerrar negocios de exportación con valores reales. Sin ROE VERDE y con mucha incertidumbre de la exportación, el mercado sigue debilitado.