¿Qué harías si te regalan 250 dólares por hectárea?
Revista Chacra
Los productores británicos tienen esa duda porque tienen que votar en un referendum si permanecen en la Unión Europea, que les da esa cifra cada año
Gran Bretaña enfrenta el 23 de junio un referéndum decisivo sobre su permanencia o retiro de la Unión Europea, y la Unión Nacional de Productores (NFU, por sus siglas en inglés), que representa prácticamente la totalidad de los productores agroalimentarios, respaldó la continuidad en el marco europeo.
La decisión fue un ejercicio de nítido realismo porque más de la mitad de los ingresos de los 212.000 productores del Reino Unido provienen de los aportes que reciben como parte de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea.
La agricultura británica recibió el año pasado 3.100 millones de euros de subsidios de la Unión Europea (UE), que equivale a 235 euros por hectárea, unos 250 dólares. Significa que los fondos provenientes de la Política Agrícola Común (PAC) representaron 55% de los ingresos de los productores agrícolas del Reino Unido, según lo informado por el Departamento para el Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales de este país.
Además, los productores británicos tienen acceso a fondos europeos por U$S 5.200 millones en el período 2014-2020 destinados a resguardar el medio ambiente, y que son utilizados discrecionalmente por los propios farmers.
El Reino Unido exportó productos agroalimentarios por 55.000 millones de euros en 2015, de los cuales 30.000 millones de euros se colocaron fuera de Europa, en tanto 25.000 millones de euros se destinaron al mercado de la Unión Europea.
El agro británico aporta 0,62% al PBI y los productores agrícolas y ganaderos tienen una edad promedio de 59 años. En su mayoría y en forma individual, los productores del Reino Unido, por su edad y nivel de educación, tienden a respaldar la salida de la Unión Europea, pero la NFU ha actuado con un criterio de realidad.
Más de 60% de los productos agroalimentarios que se consumen en el Reino Unido son importados, sobre todo de Europa continental (Francia en primer lugar) y de Irlanda.
Proveniente de la Unión Europea, los subsidios que reciben los productores británicos ocupan el quinto lugar en el ranking de Bruselas (7% del total), mientras que los de Francia – los primeros – disponen de 17% de las transferencias de la PAC.
La relación con la Argentina
El vínculo histórico entre la Argentina y Gran Bretaña, el mayor ejemplo de simbiosis entre dos países del siglo XIX, se produjo porque el Reino Unido fue el único país industrializado que mantuvo abierto su mercado agroalimentario en el momento en que el agro argentino irrumpía en el sistema mundial.
El vínculo con Londres fue lo que le permitió a la Argentina convertirse en uno de los tres agros más importantes del mundo al finalizar el siglo XIX, junto con Estados Unidos y Rusia.
Esto ocurrió cuando el resto de los países industrializados se volcaron al proteccionismo agrícola y excluyeron a la Argentina de la provisión de sus mercados domésticos.
La contrapartida fue que la apertura de la economía británica, sumado a la superior competitividad del agro argentino, prácticamente eliminaron la producción agroalimentaria doméstica en el Reino Unido, otorgándole un destino de irrelevancia, que es el actual.
Esto hace que la supervivencia de los productores británicos depende ahora de los subsidios de la PAC.
Es el fin de un ciclo. Y una tendencia que habrá que seguir de cerca para saber si abre nuevas oportunidades para países como la Argentina y Brasil, que son cada vez más competitivos en la producción de alimentos y todavía pueden crecer en su escala productiva.
Jorge Castro